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El practicar una actividad física parte del tratamiento sin fármacos.
Escrito para Fitness por Ma. Inés Balbuena
La hipertensión arterial es uno de los problemas clínicos más comunes en el mundo, afecta aproximadamente al 21% de la población adulta y del 1-2% de la población pediátrica.
Se define como hipertensión al aumento de presión arterial más allá de las cifras tensionales normales de 120/80 mmHg (milímetros de mercurio).
No existe una definición estricta o exacta pero se han establecido algunos tipos de hipertensión, en Leve, Moderada, Grave e Hipertensión Sistólica Aislada.
Aproximadamente el 90% corresponde a una hipertensión en la cual se desconoce el por qué se desarrolla y este padecimiento es el factor de riesgo más elevado para desarrollar enfermedad de corazón, por eso, en las últimas dos décadas se ha hecho un gran esfuerzo para identificar y tratar a estos pacientes afectados por este "asesino silencioso".
Clasificación:
- Esencial (es decir que no existe una causa que desencadene la enfermedad)
- Hipertensión secundaria, esta es provocada por enfermedades entre las que se encuentran:
- Enfermedades del riñón
- Infarto del riñón
- Endocrinas, por enfermedades tiroideas
- Anticonceptivos orales
- Hipertensión por embarazo
- Alcohol y drogas
Síntomas:
La hipertensión arterial se descubre habitualmente en una revisión clínica o en estudios poblacionales, la mayoría de los pacientes se refieren totalmente sin molestias, aunque algunos llegan a referir, cefalea (dolor de cabeza), fosfenos, (visión borrosa o ver estrellitas), Acufenos (zumbidos de oídos).
Generalmente los pacientes con hipertensión esencial, se presentan entre la edad de 30 a 55 años de edad.
La tensión arterial debe obtenerse en reposo, sin haber ingerido café, u otros estimulantes, con aparato adecuado para obesos y niños, de preferencia acostado, y de pie, incluye peso, talla, revisión de fondo de ojo, examen de cuello, soplos, área cardiaca, trastornos del ritmo, arritmias, incluidos además de exámenes de laboratorio completos.
Tratamientos:
El objetivo final del tratamiento de la hipertensión es reducir el riesgo asociado de un accidente vascular cerebral (embolia), infarto del miocardio (infarto del corazón) o nefroesclerosis (daño en el riñón).
Terapia sin fármacos:
La restricción de sal de la dieta a menos de 100 Meq/día es una medida fundamental en el manejo del paciente, unida a la pérdida de peso corporal y una rutina de ejercicio físico, reduce aún más la presión. Un aumento en el consumo de calcio y potasio, así como de aceites de pescados, es otra medida adicional importante. Disminuir consumo de alcohol y tabaco.
Terapia farmocológica:
El tratamiento debe ser individualizado y selectivo en aquellos pacientes en los cuales la dieta no ha sido suficiente. Existen varias familias de medicamentos usados entre los cuales podemos destacar a:
- Diuréticos: Tiacidas, Diuréticos de asa, Ahorradores de potasio.
- Betabloqueadores: Propanolol, atenolol, nadolol
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina: Captopril, Enalapril, Ramipril, etc.
- Bloqueadores de los canales de calcio: Amlodipina, Nifedipina.
- Vasodilatadores antihipertensivos: Hidralazina, Minoxidil.
El tratamiento de hipertensión arterial secundaria requiere de terapia específica dependiendo del problema que la haya desencadenado.
Es importante que asistas a revisiones periódicas con tu médico, de esta manera atacarás a cualquier enfermedad desde su inicio, que puede hacer la diferencia entre padecerla de por vida o no.