Las enfermedades arteriales de las extremidades podrían ser la causa.


Escrito para Fitness por Ma. Inés Balbuena

Enfermedades arteriales: Ateroesclerosis de las extremidades:

La ateroesclerosis (obliterante) es la causa más importante de la enfermedad arterial oclusiva de las extremidades de los pacientes de más de 40 años. La mayor incidencia se da en el sexto y séptimo decenio de la vida, al igual que los pacientes con ateroesclerosis coronaria y cerebral, existe un aumento de la prevalencia de esta enfermedad en los individuos de hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes mellitus y en los fumadores.

El síntoma más frecuente es la claudicación intermitente (el tener que detenerse al caminar porque se provoca dolor, entumecimiento o sensación de cansancio de los músculos. Desaparece con el reposo. Las molestias en las nalgas, caderas y muslos se deben a lesiones aortoiliares (SX de Lericeh), en tanto que la claudicación de la pantorrilla se desarrolla en los pacientes con lesiones femoropopliteas. Los síntomas son mucho más frecuentes en las extremidades inferiores que las superiores. Los pacientes  presentan dolor, sensación de frialdad o entumecimiento de los pies y dedos. A menudo estos síntomas aparecen por la noche, cuando las piernas están en posición “neutra” y mejoran cuando se colocan en declive.

Entre los signos físicos importantes de la insuficiencia raterial crónica están la disminución o ausencia de los pulsos distales a la obstrucción, la existencia de soplos por encima de la arteria estrechada y la atrofia muscular. En las formas más graves suele haber pérdida del vello, engrosamiento de las uñas, piel lisa y brillante, disminución de la temperatura de la piel, palidez o cianosis.

La historia natural de los pacientes con enfermedad arterial oclusiva periférica está influida, en primer lugar, por el grado de arteriopatía coronaria y cerebral existentes. Los estudios en los que se utiliza la angiografia, han calculado que aproximadamente la mitad de los pacientes con enfermedad periférica sintomática tienen también arteriopatía coronaria significativa. El análisis de la tabla de esperanza de vida indica que los pacientes con claudicación tienen una tasa de supervivencia a los 5 años del 72% y a los 10 años del 50%. La mayor parte de las muertes son súbitas o secundarias a un infarto de miocardio.

Entre las opciones terapéuticas están las medidas de sostén, el tratamiento farmacológico, las intervenciones no quirúrgicas y la cirugía. Las medidas de sostén incluyen el cuidado de los pies, calzado apropiado, y reposo relativo con elevación de los miembros afectados.

Realizar modificaciones al estilo de vida, dejar de fumar, chequeo continuo de la enfermedad de base, colesterol, diabetes, hipertensión, etc.

Los pacientes con claudicación deben de ser animados a realizar ejercicio continuamente, el caminar diariamente hasta que aparezca la claudicación puede mejorar la eficiencia muscular y aumentar la distancia caminada. Otras formas de ejercicio como la bicicleta y natación producen beneficios cardiovasculares y mejoría clínica a  los pacientes.

Tratamiento farmacológico

Este disminuye la viscosidad sanguínea y aumenta la flexibilidad de los hematies, aumentando, por tanto, el flujo sanguíneo en la microcirculación y la oxigenación tisular.

Revascularización:

Estos procedimientos, se reservan habitualmente para los pacientes con síntomas progresivos, graves e incapacitantes de isquemia en reposo. Existen distintos procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de los pacientes con enfermedad aortoiliaca y femoropoplitea. El procedimiento de elección depende de la localización y grado de la obstrucción y de la situación general del paciente.

Recuerda,  pon atención a los síntomas de tu cuerpo, no te automediques y asiste con tu médico regularmente.

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