Salud
-
Categoría: Salud
-
Visto: 2610
Los problemas para dormir son distintos en hombres y mujeres, mira porqué.
El insomnio es el trastorno más común de las enfermedades del dormir, señaló Ulises Jiménez Correa, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, quien agregó que no conciliar el sueño al menos tres noches por semana durante un mes, como mínimo, es un problema que requiere atención especializada.
“Es más frecuente en mujeres que en hombres, con una proporción de dos a uno, situación que tiene que ver con factores hormonales (como la menopausia y el síndrome premenstrual) y psicológicos. Los estilos de afrontamiento y la personalidad de ellas (se preocupan más por ciertas cosas) también las hace más proclives a padecerlo”, detalló el experto.
Sin embargo, hombres, no crean que tienen las de ganar, ya que son quienes más padecen por ronquidos o apnea (pausas respiratorias durante el sueño), un serio transtornos respiratorios. Se estima que alrededor del 30 por ciento de los hombres los sufren.
Aunque los trastornos del sueño también dependen de la edad, existen perturbaciones menos frecuentes, como rechinar los dientes, caminar o presentar conducta sexual, alimenticia o violenta mientras se duerme. En general, a este conjunto de padecimientos se les conoce como parasomnias, explicó Ulises Jiménez.
Además, algunos adolescentes y adultos jóvenes sufren el denominado síndrome de fase atrasada de sueño, que consiste en no tener un horario adecuado y constante para ese descanso (dormirse y levantarse muy tarde).
“Quienes no tienen ocupaciones, que no necesitan levantarse temprano, que están hasta las tres o cuatro de la mañana en la computadora o en Internet, invierten su ciclo del sueño”, remarcó, para luego indicar que hay personas que tienen un "sueño insuficiente", es decir, se duermen muy tarde y se levantan muy temprano
Para intentar tener un “sueño de ensueño” se sugiere:
- Tener un horario regular para acostarse y levantarse.
- Activarse temprano de manera habitual, aunque se duerma mal, pues eso ayudará a hacerlo mejor la siguiente noche.
- Realizar actividad física al menos tres veces por semana, preferentemente intensa y por la mañana.
- Prescindir del consumo de café o alcohol antes de ir a descansar, porque pueden provocar reflujo, ronquido y sueño de mala calidad.
Cualquier persona que presente algunos de los síntomas descritos debe acudir a una Clínica de Trastornos del Sueño, donde se cuenta con un equipo de trabajo multi e interdisciplinario, que incluye a psiquiatras, psicólogos, neurólogos –pediatras y para adultos–, otorrinolaringólogos, geriatras, odontólogos y neumólogos; así se canaliza al paciente con el especialista adecuado.
¡Dulces sueños!