Las clases multinivel resultado de un instructor capacitado.

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Escrito para Fitness por Alejandro Romo

Los instructores de aeróbicos están muy interesados en la metodología didáctica. Todo el mundo habla de ésta y sobre el desglose de los pasos en una clase. Es fácil creer que se ha puesto de moda, pero muy pocos instructores conocen su importancia, así como sus puntos clave.

Esto se demuestra al observar que los instructores carecen de metodología en sus clases, en las cuales: caen en desbalance muscular, no respetan la lógica ni la inercia de movimiento, tienen mala conducción de grupo —ya que no realizan anticipaciones— y, sobre todo, sus progresiones son deficientes. Por esto debe haber una respuesta a la pregunta: ¿por qué es importante la metodología?

Para contestarnos esta pregunta primero tendríamos que contestarnos otra: ¿qué es lo que realmente importa, la coreografía (el paso vistoso) o que la gente realmente entrene? Es muy común que los instructores piensen en la coreografía como lo más importante, ya que es lo que está demandando el mercado, además de que son las clases que ellos disfrutan más.  Hay muchos gimnasios donde los alumnos piden clases muy complicadas, de no ser así, piensan que la clase es mala.

Por este motivo se pierde el objetivo primordial de una clase de aeróbicos, el cual es mejorar el sistema cardiorrespiratorio mediante el incremento de la resistencia cardiovascular o resistencia aeróbica, y ¿por qué se pierde el objetivo? Porque los instructores enseñan sus coreografías de manera muy brusca sin respetar una progresión, y esto hace que los alumnos tengan que interrumpir el movimiento para poder descifrar lo que los instructores desean enseñar. Ahora bien, si el instructor enseña una clase básica, fácil, con un buen manejo de la intensidad, sin interrupciones, lo más probable es que se quede fuera del mercado y que su clase no sea popular en muchos gimnasios.

Es muy importante aclarar que la coreografía y el entrenamiento no están peleados, la manera de ligarlos es mediante la metodología didáctica, la cual te permite enseñar clases tanto de baja como de alta complejidad sin que los alumnos tengan que interrumpir el entrenamiento, ya que con una buena metodología las clases parten de lo más sencillo a lo más complicado creando con esto una clase multinivel (clases para alumnos principiantes, intermedios y avanzados).

Otra de las ventajas de la metodología es que las coreografías respetan la inercia y la lógica de movimientos, lo cual facilita su seguimiento. Una base muy importante entre la metodología es que se respete el balance muscular y que se tenga un perfecto control de las intensidades con lo cual no se pierde el principal objetivo de la clase. Además, el instructor que tiene una buena metodología didáctica cuenta con una buena conducción de grupo, ya que sus anticipaciones tienden a ser claras.

Aprender metodología no es cosa fácil, requiere de tiempo, estudio y un profundo análisis. También requiere que el instructor le preste más atención a la planeación de sus clases.  Los métodos didácticos son muy variados y con reglas muy específicas, las cuales no solo son aplicables a una idea sino a conceptos, y esto sólo se aprende en cursos de metodología. Los talleres son una buena opción para incrementar ideas, pero las bases fundamentales se adquieren en los cursos.

Hay muy buenos cursos de metodología didáctica, tanto con capacitadores extranjeros como con nacionales, PROFITNESS CECAEF cuenta con uno de los cursos más completos sobre este tema.

Para despedirme quiero hacer una breve lista de los beneficios que obtienes cuando mejoras tu metodología:

• El instructor entiende lo que hace, por lo consiguiente es más fácil que el alumno lo pueda entender.
• A los alumnos se les facilita más poder seguir la clase.
• Es más difícil que se pierda el objetivo de entrenamiento
• Se incrementa la creatividad del instructor
• Todos estos beneficios se pueden traducir en más gente en tu clase y por lo tanto mejores ingresos.

Espero que este artículo te motive a seguir capacitándote, recuerda:

“Es gratificante hacer lo que nos gusta, pero lo es más saber que lo hacemos bien”.

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